Tras ganar los Grupos B y D, Inglaterra y Francia pasaron con distinción a los octavos de final.
Francia, campeona, venció a Polonia 3-1 en su primer partido de eliminatorias, mientras que Inglaterra venció a la campeona africana Senegal 3-0, con el capitán Harry Kane anotando por primera vez en este torneo.
El delantero del Tottenham ganó la Bota de Oro en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, pero fue Francia quien se llevó a casa el trofeo gracias a una victoria por 4-2 sobre Croacia.
En un choque de gigantes, Francia es ligera favorita para acabar con el sueño inglés, gracias a una formidable línea de ataque formada por Mbappé, Olivier Giroud, Antoine Griezmann y Ousmane Dembélé.
Giroud abrió el marcador ante Polonia en los octavos de final, y Kylian Mbappé, que ha estado en un gran momento de forma en Qatar, marcó dos goles y ya es el máximo goleador del torneo con cinco tantos.
Sin embargo, la defensa de Les Bleus no es tan intimidante y el mediocampo de Inglaterra tiene suficiente calidad creativa para abrirse paso y marcar varios goles.
El penalti de Robert Lewandowski en el tiempo de descuento significa que Francia ha encajado goles en todos los partidos del torneo, lo que aumenta las esperanzas de los Tres Leones.
Por cierto, atacar a balón parado ha sido uno de los puntos fuertes de los hombres de Gareth Southgate, pero Inglaterra también representa una gran amenaza en el juego abierto, gracias al talento de jóvenes como Jude Bellingham, Bukayo Saka y Phil Foden, que debutan en Mundiales de fútbol.
Los tres jugaron papeles clave en la victoria de Inglaterra en los octavos de final sobre Senegal, y la tranquila presencia de Jordan Henderson y Declan Rice en el mediocampo permitió que Bellingham bajara un escalón para apoyar a Saka, Foden y Kane.
A pesar de marcar tres goles en los tres partidos de la fase de grupos de Inglaterra, Marcus Rashford tuvo que conformarse con un puesto en el banquillo en el último partido.
Southgate y Deschamps a menudo se consideran entrenadores tácticamente cautelosos, pero la calidad de las líneas ofensivas de los dos equipos significa que este juego debería ser bastante abierto y con más de 2.5 goles.
Si los hombres de Southgate entran en este partido con un enfoque audaz y confiado, podrían sorprender y desequilibrar a la organización de campeones del mundo.
Harry Maguire todavía está bajo escrutinio en la defensa de Inglaterra y su compañero de equipo en el Manchester United, Raphael Varane, también podría ser un punto vulnerable en la defensa de Francia después de una temporada plagada de lesiones.
Ambos equipos han tenido malas campañas en la Liga de las Naciones este año, pero la escuadra inglesa está más asentada que la francesa, que sufrió varias bajas importantes antes del inicio del torneo.
Les Bleus se despidieron de la Eurocopa 2020 en octavos de final, en los penaltis ante Suiza, tras desperdiciar una ventaja de 3-1 y permitir el empate (3-3). Esas debilidades defensivas persisten y, si bien el ritmo y el talento de Mbappé representan una gran amenaza para Inglaterra, es muy probable que los Tres Leones logren la victoria y avancen a las semifinales.
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