Portugal es favorito para vencer a Suiza en los octavos de final, en el estadio de Lusail, pero deberá hacer más que en los últimos partidos contra el compacto conjunto suizo.
El equipo de las esquinas encabezó el Grupo H, y aunque las actuaciones ante Ghana y Uruguay fueron prometedoras, estas victorias no estuvieron exentas de preocupaciones.
El equipo de Fernando Santos anotó dos goles ante Estrellas Negras y se mostró nervioso en los tramos finales de ese partido, a pesar de haber marcado tres veces.
Uruguay lo hizo bien contra Portugal en su segundo encuentro de la fase de grupos y el penalti tardío a favor de Portugal hizo que la victoria por 2-0 pareciera mucho más cómoda de lo que realmente fue. La estadística de tiros a puerta mostró 9-9 en ese segundo encuentro, y no fue del todo sorprendente que el equipo de las esquinas fuera derrotado por Corea del Sur en el último juego de la fase de grupos.
Por supuesto, los hombres de Fernando Santos ya estaban clasificados antes de enfrentarse a Taegeuk Guerreiros, pero la actuación del equipo expuso algunas vulnerabilidades defensivas.
Portugal puede tener que recurrir al talento individual de jugadores de élite como Bruno Fernandes o Rúben Dias, a la juventud de nombres como Rafael Leão y António Silva, y a la experiencia de Cristiano Ronaldo y Pepe, de 37 y 39 años respectivamente, para cubrir áreas-clave el campo y controlar el juego.
Suiza parece lo suficientemente sólida para resistir los ataques ofensivos portugueses y, al mismo tiempo, tiene jugadores de ataque talentosos que pueden abrir espacios en la defensa portuguesa.
Los suizos impresionaron en la fase de grupos al atravesar un grupo complicado.
Entraron en el torneo con una victoria sobre Camerún, que demostró ser un duro oponente. Luego, ante el favorito Brasil con su equipo repleto de estrellas, los suizos pelearon bien y solo un gol tardío de Casemiro abrió el marcador. En el partido final, Serbia mostró su calidad ofensiva, pero Suiza logró dar la vuelta y ganó por 3-2.
El equipo de Murat Yakin ha encajado solo tres goles en Qatar hasta el momento y ha demostrado que su talento no se basa solo en una defensa sólida, marcando tres veces contra los serbios en un partido decisivo.
Entre los momentos de magia de Xherdan Shaqiri y el ritmo de Breel Embolo, el ataque suizo puede ser peligroso, apoyado por el centrocampista Granit Xhaka, enlazando con una defensa encabezada por Manuel Akanji y Fabian.
A fin de cuentas, este es un equipo suizo fuerte y sus posibilidades en el Lusail Stadium no deben subestimarse, por lo que una victoria suiza en el tiempo reglamentario no está descartada.
Se espera que los suizos apuesten por una defensa compacta y por el contraataque, por lo que el partido debería acabar con menos de 2,5 goles. Y si esa es realmente la táctica elegida por Yakin, entonces Embolo puede ser una buena apuesta para abrir el marcador, aunque se espera que ambos equipos anoten.
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