Arabia Saudita y México juegan en el Estádio Lusail para definir su futuro en la competencia y el objetivo es muy claro para ambos: continuar en la Copa del Mundo.
Los dos equipos ocupan actualmente la parte inferior del grupo C y son, en teoría, los más débiles. Los hombres de Hervé Renard, a pesar de haber ganado a Argentina en el partido inaugural, perdieron ante Polonia en el segundo partido y suman tres puntos.
De hecho, solo dependen de ellos mismos, pero cualquier resultado que no sea la victoria complica las cuentas y pone en riesgo su permanencia en el Campeonato del Mundo.
Una victoria garantiza la clasificación directa, sin depender de otros resultados en el grupo. Y ya demostró que tiene talento para ello, con la sorpresiva victoria sobre Argentina en el primer partido. Luego, ante Polonia, tuvo varias oportunidades, incluido un penal fallado y algunos tiros peligrosos atajados por un inspirado Szczesny.
Hasta ahora, los árabes han demostrado que llegaron a Qatar para demostrar que no son inferiores a nadie.
Quien no puede darse el lujo de perder, y ni siquiera empatar, es el equipo de Concacaf, que necesita sumar los tres puntos para seguir con vida en esta lucha.
Los de Gerardo ‘Tata’ Martino son últimos de grupo con un solo punto, y todavía no han logrado marcar un gol.
Después de causar una buena impresión ante Polonia en el primer partido, donde por momentos merecieron más que un empate, los mexicanos perdieron en la segunda jornada ante una Argentina que necesitaba ganar y usó el talismán, Lionel Messi, para abrir el marcador y hacer la asistencia para el segundo gol que determinó el resultado.
El plan de México parecía ser aguantar el empate, pero eso fracasó con la derrota y obligó a un enfoque muy diferente contra los saudíes.
Si México gana, obtiene cuatro puntos y abre la puerta condicional a la clasificación, lo que podría suceder si Polonia le gana a Argentina.
En caso de que sudamericanos y europeos empaten, los mexicanos se verán obligados a golear a Arabia Saudita para compensar el balance de goles negativo que tienen en estos momentos. Lo mismo ocurre si los hombres de Scaloni ganan a Polonia.
Es decir, la selección centroamericana tiene que salir a la cancha no solo en busca de la victoria, sino de un margen holgado que le permita seguir soñando. Y para eso tendrán que tener un planteamiento mucho más ofensivo del que han presentado hasta ahora.
Si bien se espera que México vuelva a cambiar el sistema táctico y regrese al 4-3-3 del debut ante Polonia, los saudíes deberán repetir en este partido la estrategia más ofensiva que mostraron ante los polacos.
El hecho de que el otro partido de la fase de grupos se juegue a la misma hora, puede implicar que la estrategia de los dos equipos tendrá que cambiar durante el partido y se espera un juego ofensivo por ambas partes, aunque sin muchos goles.